contra la mala administración de Justicia y los abusos

S. M. atiende a las palabras que el
Fiscal General del Reino, Excmo. Sr.
Don Eduardo Torres-Dulce Lifante,
le dedica en la apertura del año judicial



D. Francisco Pérez de los Cobos Orihuel,
Excmo. Sr. Presidente del Consejo
Real y Constitucional de España,
acude a besar las manos a S. M. 

• S. M. ayer acudió al Tribunal Supremo del Reino para abrir el año. Antes S. M. personalmente administraba justicia por un día, ahora sólo convoca a los que ejercen la jurisdicción  en su nombre y les exhorta a que sean justos y buenos cristianos. 

Para la ocasión, S. M. va a las Salesas Reales de Santa Bárbara, en cuyo monasterio grandioso hace ya casi doscientos años se estableció el Tribunal Supremo del Reino, enviando a las monjas a otros tres monasterios por la Villa. En el templo, que está abierto al culto y es espléndido, y en él se sepultaron los reales restos de Don Fernando VI y su esposa Doña Bárbara de Braganza, S. M. asistió a la misa del Espíritu Santo, y después fue recibido por el presidente del Tribunal Supremo del Reino y todos los presidentes de Sala y magistrados del mismo. El Fiscal General del Reino, de quien muchos opinan que es el mejor jurista de España, al tiempo que hombre de grandes conocimientos y prudencia pronunció unas palabras dando cuenta de lo que han hecho los tribunales, los numerosos delitos y fechorías y los problemas a los que la justicia real ha de hacer frente.

S. M. acompañado del Excmo. Sr. Presidente
 del Tribunal Supremo del Reino, Carlos Lesmes Serrano; 
al otro lado, descompuesto en su atuendo, 
el Sr. Secretario de  Estado y del Despacho 
de Justicia, Ruiz-Gallardón

El Presidente del antiguo Consejo Real, que dirime la concordancia de la legislación con las leyes fundamentales del Reino, también besó las manos a S. M., quien estuvo acompañado en todo momento del ministro Ruiz-Gallardón, varios altos oficiales de su Secretaría de Estado y despacho, así como autoridades de la Villa y Corte y de la Intendencia General de Madrid.  

S. M. vestía las ropas de juez supremo, sobre la toga con puños bordados, ostentaba el Gran Collar de la Justicia y al pecho la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort. El Presidente del Tribunal Supremo del Reino goza del privilegio de usar igual indumentaria. 

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• La labor del Secretario de Estado y del Despacho Ruiz-Gallardón Jiménez es muy contestada por varias decisiones y actuaciones. Es un hombre de gran inteligencia, de quien se dice que sólo sirve a sus criterios y de una soberbia sin igual. Ahora su propia figura muestra un hombre envejecido, falso y tenaz. Ajeno a las necesidades, al sentir popular y aun a la justicia, malgastó muchos millones cuando fue Intendente General del Territorio de la Corte y después como alcalde-corregidor de la Villa y Corte. Después ha pretendido obtener recursos y disminuir los gastos de los tribunales, reduciendo la jurisdicción de éstos e implantando unas abusivas tasas. 

Pues lo primero es que, como la Audiencia del Reino aplicó las leyes que había impulsado este ministro, diversos criminales que mercadean con drogas y productos venenosos y adictivos, fueron liberados de las cárceles y ahora el Tribunal Supremo del Reino recrimina a la dicha Audiencia por haber dispuesto la libertad de los malvados. Lo escandaloso es que el propio ministro de S. M. que estableció la norma, sea quien intenta cargar todas las culpas sobre esta Audiencia que ejecutó las normas que él había dado.

Además los abogados, así como los jueces y los fiscales, se pronuncian en público y privado contra la ley que el mismo ministro ha preparado sobre el beneficio de pobres y justicia gratuita. Hasta tal punto que la propia corporación de los letrados madrileños ha escrito carteles que expone en su palacio de la calle Serrano y han llegado a manifestarse recorriendo las calles, con voces y más carteles, pues parece que así los súbditos quedan desprotegidos y los letrados, desprovistos de recursos para auxiliarles.
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los escaparates de El Corte Inglés
lucen trajes y vestidos de moda,
en la que se ha impuesto la
sobriedad y el luto

las banderas a media asta en el céntrico
comercio de la calle de Goya en Madrid

• Grande impresión ha causado la muerte de Isidoro Álvarez, aquejado de mal del corazón el día anterior. Preparó su sucesión y la dirección de la empresa designará a un sobrino suyo muy dispuesto para que se haga cargo del gran negocio. Se dice que hoy ser rico es peligroso, porque parece que la muerte o la enfermedad les persigue en estos días. Los comercios de El Corte Inglés se han puesto de luto, como también lo están las oficinas del Banco de Santander.

  

  luto en las oficinas del Banco de Santander