El día jueves 19 de junio del año de gracia de 2014 tomó posesión del trono de sus mayores Su Majestad el Rey Don Felipe VI de este nombre de los soberanos españoles, por la abdicación realizada por su augusto padre Don Juan Carlos I, Rey Católico desde 1975.
La transferencia de poderes se hizo efectiva en el primer minuto del nuevo dia, a las 12 en punto de la noche, cuando S.M. Don Juan Carlos firmó el Real Decreto por el que, como hicieran sus antepasados el Emperador Don Carlos y el primer monarca de su Casa, Don Felipe V, abandonaba el trono para retirarse a una vida sosegada y atender a sus obligaciones con la religión y la familia. La ceremonia tuvo lugar en el Palacio Real de Oriente, asistiendo a la misma Su Majestad la Reina Doña Sofía, SS. AA. RR. las infantas hermanas del monarca que abdicaba, duquesas de Soria y Badajoz, con sus respectivas familias, morganáticas y desprovistas del derecho a sucesión en el trono; la duquesa de Lugo, hermana del nuevo soberano, con sus hijos, también apartados de la sucesión real. Su esposo, aquejado de grave enfermedad desde hace años, tampoco pudo estar presente en esta ocasión. Como igualmente estuvieron ausentes la duquesa de Palma de Mallorca, su esposo e hijos, proscritos de los actos reales tras el matrimonio desigual de la Infanta con un hombre del común sin dispensa ni autorización real. S. M. el nuevo Rey estuvo acompañado de su mujer e hijas. Tratándose también de matrimonio desigual, todas ellas carecen de derecho a la sucesión, aunque el nuevo soberano se dice que les otorgará carta de naturaleza regia, quizá cuando se anuncie su compromiso con el primogénito del Archiduque soberano de Austria, con el del Duque de Noto, Príncipe de las Dos Sicilias o quizá con los herederos de Liechtenstein, Luxemburgo o Lesotho, todos ellos católicos.
Al solemne acto asistió también el Gobierno de S. M. en pleno, al que el nuevo Rey mantiene su confianza, así como las demás altas instituciones del Reino: Consejo de Estado, Cortes Españolas, Tribunal Supremo, Tribunal y Consejo Real de España, así como el Inquisidor General Civil, clero, ciudades, provincias y reinos, además de las representaciones extranjeras permanentes. a la mañana siguiente, a S. M. Don Felipe VI le fue impuesto el fajín de Capitán General, que lo es de los tres Ejércitos, por su augusto padre Don Juan Carlos I. Desde el Palacio Real de Oriente, donde se desarrolló la sobria ceremonia, El monarca se dirigió al Palacio de las Cortes, en la carrera de San Jerónimo, para jurar fidelidad a las leyes españolas.